“No opto ni por literatura ni por la vida sino trato de ir y venir de la literatura a la vida, de hacerme mejor lector en la medida en que vivo mejor y vivo más, y de hacerme mejor vividor en la medida en que la lectura ilumina mi vida”.
Germán Dehesa
La ultima vez que recuerdo haber reído a mandíbula batiente fue leyendo el libro: “Fallaste Corazón”.
Estaba en la sala de espera del aeropuerto de Monterrey, y la verdad me daba pena porque fuera de mis carcajadas la sala permanecía en silencio, pero ni podía dejar de reír ni podía dejar el libro.
Desde entonces me convertí en lector asiduo de Germán Dehesa en “La Columna del Ángel” .
En ella hablaba de política y de políticos, de comida, de sus constantes viajes, de sus numerosas amistades, de pasajes cotidianos de los miembros de su familia, de burocracia, de arte, de libros, de cientos de temas muy variados pero con una característica constante: humor del mas fino.
Columnista, dramaturgo, escritor, actor esporádico, cronista, pero sobre todo filosofo y amigo.
Luchador social comprometido con los necesitados, que si una cobija para los tarahumaras, que si comida para los hambrientos, que si alimentos y medicinas para las victimas del huracán.
Especialmente recuerdo la vez que le avisaron que no podrían recibirlo decorosamente en la placita de un pueblo que visitaría, porque la banda musical se había quedado sin tuba; a los dos días les aviso con jubilo que a ver como le hacían, pero que ya tenían no una, sino 6 tubas y que ahora esperaba que lo recibieran mínimo seis bandas.
Pero el cáncer no entiende de literatura, ni de columnas brillantes ni de buen humor, ayer se llevo a Don Germán y nos dejo huérfanos de su inteligencia (nibodobadito).
Dicen que murió plácidamente sentado en su sillón favorito, al menos no sufrió demasiado.
Pobres nosotros que nos quedamos sin sus palabras, afortunado Arturo Montiel que ya no tendrá quien le recuerde que es un ladrón.
Hoy México amaneció menos inteligente.
Hoy tocaba…pero ya no.
Juan Carlos Bujanda Benítez
Septiembre 3, 2010.
2 comentarios:
La verdad es que ya tengo muchísimo tiempo sin leer a Dehesa, recuerdo que hace ¡15 años! cuando compraba 'El Norte' temprano por la mañana lo primero que hacía era ir directo a la página tres (me parece que a la esquina inferior izquierda pues en la derecha estaba Catón). El título de su columna en aquellos tiempos no lo recuerdo, pero sí cuando lo "conocí": conduciendo un programa casi a la media noche en la vieja IMEVISION, 'La Almohada' era el nombre de quel proyecto donde "los libros que aquí se regalan son por cortesía de una librería del sur de la ciudad..." También me vienen a la mente aquellos programas con Ricardo Garibay (¿'Temás de Garibay'?, a ver acuérdenme) y un José Ramón Fernández que en aquellos momentos parecía un buen comentarista deportivo, hablando de box.... demasiada inteligencia tal vez para un chamaco de que será 16, 17 años.....
Y sí Juan Carlos, desde que nos falta Dehesa México amanecerá menos inteligente...
José Inés Bazán Mota
Tecomán, Colima
Me gusto la entrada que le escribe Jesús Silva Herzog Marquez:
"Desayunar un helado".
http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/el_blog_de_jess_silva_her/2010/09/gram%C3%A1tica-y-juego.html
Saludos
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