Hitchens tiene cáncer.

“Si la vida es una especie de carrera, yo me acabo de convertir abruptamente en finalista”.


Christopher Hitchens.


Así, es, me entero por JESÚS SILVA-HERZOG MÁRQUEZ que el cuarto jinete del apocalipsis del ateísmo esta ha sido invadido por este terrible huésped que no necesita invitación.


?Castigo divino por negar el espíritu santo?


Así me imagino el contenido de los sermones de sus detractores, la mayoría de ellos fundamentalistas cristianos y musulmanes principalmente, a quienes alguna vez hizo pedazos en debates.


Pero la verdad es más simple y la expresa Hitchens de esta forma tan suya:
“To the dumb question “Why me?” the cosmos barely bothers to return the reply: Why not?


(Ante la estúpida pregunta “Porque yo”? el cosmos apenas se molesta en contestarme: Y porque no?”).


Y para probarlo es casi seguro que en alguna iglesia o mezquita, durante un encendido sermón o una sincera alabanza, alguien bondadoso y respetuoso de las leyes de Dios estará enfermando de cáncer.


Porque a diferencia de Dios, el cáncer si es parejo.


Y porque al igual que Dios, el sentido de la justicia, al cáncer también le vale madre.


Sí, estoy encabronado con la noticia, siempre es triste perder (aunque no lo hayamos perdido aun) a una de las mentes más lucidas y al mismo tiempo una de las personas más decentes en el amplio significado moral de la palabra.


Sé que a muchos les alegrara esta noticia y lamentablemente en algo tengo que darles la razón.


De alguna forma es Dios quien está destruyendo a Hitchens, pero no en la forma que creen.


Si toda esa energía y todo ese dinero (publico por cierto) y todo ese tiempo que se usa para rezar y para promover las religiones, pero sobre todo toda esa inteligencia malgastada se utilizara para buscar la cura de enfermedades, hace mucho que tendríamos la cura para el cáncer y para muchos otros males.


Pero no hay que poner las coronas sobre el muerto aun, porque todavía hay Hitchens para rato:


“Así que esta es la apuesta, te mantendrás por aquí un rato más, pero a cambio vamos a necesitar algunas cosas de ti. Estas cosas pueden incluir tu sentido del gusto, tu habilidad para concentrarte, tu habilidad para digerir y el pelo en tu cabeza”.


Creo que aun vamos a recibir muchas lecciones valiosas de este paladín de la libertad de expresión y no creo que ninguna de ellas vaya a incluir la tan cacareada y casi siempre falsa conversión del ateo momentos antes de morir.


Por lo pronto dice que ya se resigno a perder su cabello, y que incluso lo guarda en una bolsa de plástico para mandarlo al Golfo de México para ayudar a absorber el petróleo derramado.


No se que tan útil será su cabello para absorber petróleo, pero al menos a mí, sus ideas plasmadas en tantos libros* y artículos me han ayudado a despejar dudas y absorber estupideces.


Lamentablemente es casi seguro que no vencerá al cáncer porque es de esos que no perdonan (esófago, pulmones y nódulos linfáticos). 


Pero es seguro que le dará batalla porque eso si lo sabe hacer muy bien y para regocijo de los que lo admiramos, lo hará como mejor sabe hacerlo: escribiendo.
!Animo Christopher!


Actualización:


Recién me entero que hay casos de este tipo de cáncer que llevan mas de 10 años de buena vida, así que hay esperanzas, ojala.


Juan Carlos Bujanda Benítez.
Agosto 4, 2010.
* God Is Not Great: How Religion Poisons Everything.
* The Portable Atheist: Essential Readings for the Nonbeliever.
* The Missionary Position: Mother Teresa in Theory and Practice.
* Letters to a Young Contrarian (Art of Mentoring).