Acabo de ver la película: “El exorcismo de Emliy Rose” y aunque esta entretenida, no es nada del otro mundo.
No soy afecto a ver películas de terror, ya vi muchas cuando era más joven y el género me desencanto, ya no les creo más.
Sin embargo, esta vez me llamo la atención por la forma como se promociona (formato documental), dice que se presentan dos posturas: la religiosa con su creencia en el exorcismo y la científica con su tratamiento de las enfermedades de la mente.
Todos los elementos para un buen debate: Presentación de los hechos, ciencia contra religión, medicina contra exorcismo, la mente contra el espíritu, el bien contra el mal.
La película esta basada el caso de una joven alemana llamada Anneliese Michel, quien en 1976, despues de haber sido sometida a varias sesiones de exorcismo al final muere por negligencia imputable a los sacerdotes que la trataron.
Se supone que la película presenta solo los hechos reales, tanto desde el punto de vista de los creyentes como de los no creyentes y es el espectador quien deberá sacar sus propias conclusiones.
Sin embargo, la realidad es que dicha película no es de ninguna manera imparcial, sino que esta filmada de forma que favorece rotundamente la teoría del exorcismo.
Hasta aquí no tendría ninguna queja, simplemente cada quien tiene el derecho a defender su punto de vista y en este caso se defiende la religión con una película, a los que no les guste que no la vean y ya.
Pero la cosa no es tan sencilla, la película no solo se asegura de que al final salga ganadora la iglesia, y por favor los que la hayan visto no me vayan a decir que el hecho de que se le declare culpable al sacerdote, pero se le conmute la pena al tiempo que ya paso en el juicio es una derrota.
No, aparte se da un mensaje que queda fuerte y claro: a los que crean en la iglesia o en el demonio, en caso de sospechas de posesión, se deben abstener de usar medicamentos, de lo contrario no funcionaran los exorcismos.
Y esto no me parece que sea nada inocuo, al contrario una cosa es promover la fe en una religión y otra decir que los medicamentos usados para controlar la esquizofrenia, la paranoia, la ansiedad, la epilepsia, la psicosis y demás manifestaciones de disfunciones psicosomáticas no se deben usar si se quiere tener un buen exorcismo, Y PRESENTAR ESTOS DATOS COMO SI FUERA UN HECHO REAL.
Vamos a ver, como puede decirse imparcial una película donde el fiscal es personificado por un hombre de fe, creyente en la religión pero decidido a poner las leyes de los hombres por encima de las de dios, y que inicia el juicio con la mayor seguridad en sus argumentos y al final termina confundido con los testimonios del sacerdote y los argumentos del defensor, y aunque gana el juicio, queda la sensación de que al final esta defendiendo su causa atacando la misma religión a la cual el pertenece.
Por otro lado la defensa esta personificada por una mujer que se supone es inteligente, escéptica y agnóstica a la que se asigna el caso por su talento para defender causas perdidas, pero que al final y durante toda la película se ve alterada por fenómenos paranormales y que termina venciendo las fuerzas del mal ayudada por un relicario encontrado de la nada.
Vamos, un creyente fuera del redil y un ateo convertido. Imparcial? No lo creo.
Ni siquiera se apegaron a los datos registrados como reales de que en el juicio verdadero fueron condenados dos sacerdotes (Padre Arnold Renz y Pastor Ernst Alt) y los padres de Annelie a 6 meses de prisión y posterior libertad bajo palabra por dejarla morir de hambre.
Más datos “imparciales”:
No soy afecto a ver películas de terror, ya vi muchas cuando era más joven y el género me desencanto, ya no les creo más.
Sin embargo, esta vez me llamo la atención por la forma como se promociona (formato documental), dice que se presentan dos posturas: la religiosa con su creencia en el exorcismo y la científica con su tratamiento de las enfermedades de la mente.
Todos los elementos para un buen debate: Presentación de los hechos, ciencia contra religión, medicina contra exorcismo, la mente contra el espíritu, el bien contra el mal.
La película esta basada el caso de una joven alemana llamada Anneliese Michel, quien en 1976, despues de haber sido sometida a varias sesiones de exorcismo al final muere por negligencia imputable a los sacerdotes que la trataron.
Se supone que la película presenta solo los hechos reales, tanto desde el punto de vista de los creyentes como de los no creyentes y es el espectador quien deberá sacar sus propias conclusiones.
Sin embargo, la realidad es que dicha película no es de ninguna manera imparcial, sino que esta filmada de forma que favorece rotundamente la teoría del exorcismo.
Hasta aquí no tendría ninguna queja, simplemente cada quien tiene el derecho a defender su punto de vista y en este caso se defiende la religión con una película, a los que no les guste que no la vean y ya.
Pero la cosa no es tan sencilla, la película no solo se asegura de que al final salga ganadora la iglesia, y por favor los que la hayan visto no me vayan a decir que el hecho de que se le declare culpable al sacerdote, pero se le conmute la pena al tiempo que ya paso en el juicio es una derrota.
No, aparte se da un mensaje que queda fuerte y claro: a los que crean en la iglesia o en el demonio, en caso de sospechas de posesión, se deben abstener de usar medicamentos, de lo contrario no funcionaran los exorcismos.
Y esto no me parece que sea nada inocuo, al contrario una cosa es promover la fe en una religión y otra decir que los medicamentos usados para controlar la esquizofrenia, la paranoia, la ansiedad, la epilepsia, la psicosis y demás manifestaciones de disfunciones psicosomáticas no se deben usar si se quiere tener un buen exorcismo, Y PRESENTAR ESTOS DATOS COMO SI FUERA UN HECHO REAL.
Vamos a ver, como puede decirse imparcial una película donde el fiscal es personificado por un hombre de fe, creyente en la religión pero decidido a poner las leyes de los hombres por encima de las de dios, y que inicia el juicio con la mayor seguridad en sus argumentos y al final termina confundido con los testimonios del sacerdote y los argumentos del defensor, y aunque gana el juicio, queda la sensación de que al final esta defendiendo su causa atacando la misma religión a la cual el pertenece.
Por otro lado la defensa esta personificada por una mujer que se supone es inteligente, escéptica y agnóstica a la que se asigna el caso por su talento para defender causas perdidas, pero que al final y durante toda la película se ve alterada por fenómenos paranormales y que termina venciendo las fuerzas del mal ayudada por un relicario encontrado de la nada.
Vamos, un creyente fuera del redil y un ateo convertido. Imparcial? No lo creo.
Ni siquiera se apegaron a los datos registrados como reales de que en el juicio verdadero fueron condenados dos sacerdotes (Padre Arnold Renz y Pastor Ernst Alt) y los padres de Annelie a 6 meses de prisión y posterior libertad bajo palabra por dejarla morir de hambre.
Más datos “imparciales”:
- La conversión del novio o amigo de Emily
- El no mencionar que Emily estuvo controlada durante su estancia en el hospital de la escuela
- La muerte (por medios paranormales claro) del medico que testificaría a favor de la defensa
- El cese de ruidos en la casa de la defensora al usar el relicario
- La benevolencia (justicia-caridad) del jurado al dejar en libertad inmediata al acusado, a pesar de haberlo declarado culpable
- El testimonio de una antropóloga creyente en las posesiones (falacia de autoridad)
- La omisión del caso real donde se cita a psiquiatras que mencionan el uso de “inducción doctrinal” por parte de los sacerdotes, que quiere decir que se le convenció a Annelie del contenido de muchos de sus episodios de pánico
Creo que la intención real de la película se encuentra en la escena cuando Emiliy dice en su carta que ella elige sufrir para dar un mensaje:
- “La gente piensa que Dios ah muerto. ¿Cómo podrán creer esto si yo les muestro el diablo?"
Lo vuelvo a repetir, si solo se tratara de la defensa de la religión no vería nada malo necesariamente, pero no se contenta con hacer la apología de la iglesia, sino que insiste y deja claro que la religión y la medicina no se pueden llevar juntos al menos en estos casos y que si crees en la primera entonces debes dejar la segunda, so pena de quedar poseído para siempre por el demonio.
No me quiero imaginar cuando esto suceda en un pueblo de gente ignorante y religiosa pero con salas de cine; a la primera manifestación de convulsiones causadas por epilepsia.
- !El doctor nos dijo que le diéramos esta medicina a nuestra hija!
- !Estas loca, y si luego se le queda el demonio adentro, mejor vamos con el padrecito!
Y para finalizar, otra muestra de “imparcialidad” en el epitafio de Emily al final de la película:
“Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.”
Filipenses 2:12
Polémica? Si, Imparcial? Para nada.
2 comentarios:
Imagino que la imparcialidd se ve empañada por el compromiso inevitable de la película: dólares.
Hay que hacer más películas de posesiones, la imaginación para el "suspense" no va más allá de retratar en pantalla seres diabólicos. Ergo la posesión ha de ser genuina en el guión.
Eso si, se ha de dar la impresión de que la película es "moderna", "abierta", imparcial.
Aunque no calce ni sin calcetines.
Ya .
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