“Pásele, pásele, llévese la milagrosa agua de raíz de mandrágora que cura el asma, el cáncer, el artritis, el reumatismo, si tiene baja presión se la sube, si tiene alta presión se la baja y solo le cuesta 50 pesitos”.
Dr. Mero Lico.
Ahora resulta que fueron los clientes (“el pueblo de México” dice González Torres) de Farmacias Similares quienes inventaron al Dr. Simi, ya que según Víctor González Torres, ellos siempre han vendido Genéricos Intercambiables (GI) y nunca similares.
Hace unos días me sorprendió ver un anuncio de Farmacias Similares en un diario local, haciendo énfasis en que dicha farmacia no vende medicamentos similares sino genéricos intercambiables, y más énfasis aun en mencionar que todos sus medicamentos cumplen con las pruebas de bioequivalencia y biodisponibilidad.
Incluso en la página oficial de dichas farmacias mencionan que solo venden dos tipos de medicamentos, los de patente y los genéricos; de la noche a la mañana los similares han desaparecido de sus tiendas y publicidad.
La razón:
El anuncio la semana pasada de parte de Juan Antonio Garcia Villa, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la entrada en vigor del nuevo reglamento de insumos para la salud.
Entre otras cosas dicho reglamento estipula que en un plazo no mayor a dos años todos los medicamentos que se vendan en México deben ser sometidos a una evaluación que garantice que estos hayan pasado las pruebas necesarias para ser considerados como de patente o en su caso como Genéricos Intercambiables y que deberán presentar las siglas “GI” en su empaque.
Una vez concluido este plazo, los medicamentos llamados similares estarán formalmente prohibidos para su venta.
El Dr. Simi, que ahora deberá llamarse Dr. Geni, ni tardo ni perezoso ha dado la orden a sus empleados de que borren de su memoria el que fue su lema de batalla: “Similares, lo mismo pero más barato”.
Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, en la práctica y según un artículo de El Universal, de una revisión de 150 medicamentos genéricos de la misma página de Farmacias Similares, tan solo 87 ostentan las siglas GI, el resto son y seguirán siendo similares.
Esto no debe sorprendernos, viniendo de un personaje que compra candidaturas presidenciales, que se hace acompañar de “simichicas” (¿serán como mujeres pero más baratas?) y que se hace llamar pomposamente “El Ché Guevara en Mercedes”.
Ya antes había escrito en otro artículo (Dr. Simi Frankenstein o lo mismo pero más barato) cuales son las diferencias entre los GI y los similares, y porque este vacío en la ley ha permitido al Dr. Simi ser uno de los hombres más ricos de México.
Sin embargo, ahora con la entrada en vigor del nuevo reglamento en materia de medicamentos, las cosas se le ponen más difíciles al ahora Dr. Geni.
O al menos eso quisiera pensar, pero a juzgar por las diferencias entre el decir y el hacer de dicho personaje, no creo que las cosas cambien mucho, lo único que hizo don Víctor fue decir: “Ah, entonces no puedo vender similares, entonces agito mi varita mágica y voila, mis similares ahora son genéricos intercambiables y mi nuevo lema “Genéricos pero más baratos”.
Como decían de otro oscuro personaje de la política mexicana:
¿USTED LE CREE AL DR. SIMI?
Yo tampoco.
Juan Carlos Bujanda Benitez
Mayo 16, 2008.
10 comentarios:
Nunca supe si ceerle o no... por las dudas, tampoco compré sus medicamentos. Sigo dopándome con paracetamol diclofenaco y ácido acetilsalicílico del IMSS. ¿Qué otra cosa puedo hacer?
Yo tampoco le creo.
Por experiencia propia puedo decir que sus 'medicamentos' no sirven.
Una pregunta de los similares: ¿nada más no sirven o además perjudican?
Para tener una respuesta necesitas leer la entrada enlazada: "Dr. Simi Frankenstein o lo mismo pero mas barato".
Ya veo porqué necesitaba leer la entrada...
Muchas gracias.
No soy fan del Dr. Simi, pero tengo que reconocerle que pone a al alcance de un sector de la poblacion muy golpeado servicios medicos y medicinas que, a falta de formulas de patente o recursos para adquirirlas, por lo menos puede que ayude a curar (a manera de ejemplo, hace poco acudi al medico por una afeccion menor, y entre consulta, examenes y medicinas fue de mas de 1,600 pesos, que para muchas personas es el presupuesto de un mes)
Que es moralmente mejor? (o menos malo) dar medicina que "probablemente" ayude a combatir la enfermedad o de plano dejar a su suerte al enfermo?
Saludos
Habeis sido seleccionados para participar en un interesante debate espiritual en...¡España! en:
http://acercadeortodoxia.wordpress.com/
Abrazos.
... ahora reparten volantes diciendo que sólo venden GI's y PRODUCTOS ORGULLOSAMENTE MEXICANOS...
¿cómo la ve?
offtopic1: recibí la invitación, ahí estaremos.
offtopic2: ¿se apunta con alguna entrada para El Circo del Absurdo? La próxima edición me toca a mí...
Si lo he notado, incluso tienen anuncios de pagina completa en los diarios, algo así como "dime de que presumes y te diré de que careces".
Offtopic1: Ahí los esperamos.
Offtopic2: Algún tema en especial?
Corleone:
Es muy discutible eso de que sea mejor usar medicina que a lo mejor cure a no usar nada.
Una de las consecuencias tanto de usar la medicina incorrecta como el auto medicarse es que no solamente no se cura, sino que el organismo se hace resistente al componente que no necesita en ese momento y cuando realmente se requiera ya no funciona.
Es cierto que las medicinas son carisimas y no se diga las consultas, pero la solución no es piratearse las formulas, ya que esto solo encarece mas las primeras.
La solución es la competencia y la apertura del sector salud, lo demás son solo medidas populistas.
Ademas yo dudo mucho que las intenciones del Dr. Simi sean ayudar a la gente, ya que el origen de su fortuna y de sus farmacias y laboratorios tiene mas que ver con el financiamiento publico el Partido Verde Ecologista, o sea de nuestros impuestos.
Aun que sus medicinas sirvieran de algo, yo no diría que tuvieran algún valor moral.
Es como decir que el ladrón que te roba tu cartera, tiene valor moral porque no te lastima, solo te roba.
Saludos.
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