junio 19, 2020

El humor y los ismos


“Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada es de estúpidos”

(Erasmo de Rotterdam).


Estoy de acuerdo en el combate a la discriminación, el machismo, la homofobia, la misoginia, el racismo, el clasismo y otros ismos, incluso el nacionalismo.

 

Pero de ninguna manera estoy de acuerdo en que se combatan todas estas taras sociales censurando el humorismo en cualquiera de sus manifestaciones.

 

El humor es el único medio en el que debe ser permitida toda clase de manifestaciones por aberrantes que estas sean.

 

La única censura que puede estar permitida en estas actividades es la de la preferencia del publico al cual va dirigido, si esta no lo acepta o no le gusta, aquella desaparece de inmediato.

 

La rutina humorística es el discurso que al mismo tiempo niega lo que dice, por eso se llama humor.

 

Si un humorista traslada a la realidad sus rutinas del escenario, muy pronto se vera rechazado por sus mismos compañeros, si no que le pregunten a Freddy “El Regio”, que fue despedido porque confundió la vida real con sus rutinas.

 

No se puede, o no se debe censurar a los comediantes porque si lo hacemos, entonces no habrá nadie que llame la atención hacia conductas indebidas o absurdas de nuestros gobernantes, funcionarios, personalidades o cualquier persona poderosa que generalmente se sale con la suya hasta que intervienen los humoristas, llámese caricaturistas gráficos, escritores, cineastas, standoperos, cómicos, etcétera.

 

Existe una larga lista de personajes humoristas a los cuales debemos el poner en la palestra temas controvertidos que de otra forma nunca hubieran sido erradicados si antes no se hubieran discutido primero con humor y después seriamente (Palillo, Clavillazo, Oscar Wilde, Chaplin, Groucho Marx, Ambroce Bierce, George Carlin y más recientemente Ricky Gervais.

 

Estoy seguro de que quienes primero pusieron el dedo en la llaga con respecto al machismo, racismo, discriminación y demás ismos, fueron los humoristas y ahora queremos que se callen porque alguien dice que promueven de lo que se burlan.

 

Quien esta de acuerdo en censurarlos no tiene sentido del humor o no sabe para que sirve, pero en el caso del gobierno si sabe muy bien para que sirve, por eso su caso es el único que puede considerarse censura, lo demás es simplemente rechazo.

 

Si aceptamos que se censure a los humoristas, estaremos poniendo las bases para que se calle a cualquier critico del poderoso.

 

Los Brozos, los Chumeles, Los Paco Calderon, los Norteños y los Costeños y todos los demás humoristas son ahora mas necesarios que nunca para evitar que tomemos en serio las estupideces, voluntarias e involuntarias, de nuestros políticos y personajes públicos.

 

Y no importa si nos gustan o no, las ideas se combaten con ideas, o en este caso con más humor.

 

Así que, si alguna rutina humorística no te gusta, no pidas que se censure, mejor búrlate de quien la promueve, y hazlo en voz alta y en publico; quien sabe, quizás te conviertas en el próximo Ricky Gervais.

 

Juan Carlos Bujanda Benítez

Junio 19, 2020.

3 comentarios:

Antonio dijo...

¿A quién censuraron ahora?

Alexander Strauffon dijo...

No confíes nunca en los -ismos y en quienes los ondean como su bandera a cada rato. Consejo milenario.

Gatopardo dijo...

Nunca pensé que habría un tiempo en que decidir que algo "no tiene gracia" equivaldría a montar un cadalso para el autor del chiste.

Estamos en pleno delirio maniqueo.

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