mayo 29, 2009

El dios de los sicarios

El paciente identificado como “desconocido 222” nunca se imagino que la drogadicción le salvaría la vida, al menos hasta el momento de escribir estas líneas, porque su estado de salud aunque estable es muy delicado, al grado de que tenga que aferrarse a la misma con ayuda de respirador artificial.

Dios estaba con él, pero no lo estaba cuando lo secuestraron.

Pero la drogadicción que lo mantiene vivo hasta el momento, no es la suya sino la de uno de sus secuestradores, fue gracias a que Juan Pablo impactó su auto contra un árbol cuando conducía a exceso de velocidad y completamente drogado, permitiendo que la policía encontrara a “desconocido 222” en la cajuela, ya dado por muerto y empacado para ser tirado en algún lote baldío, incluso con un letrero de advertencia (“ESTO LES PASA A LOS QUE ABLAN AL 060 O 066 DENUNCIA ANONIMA”).

Dios le ayudó a escapar a “desconocido 222”, pero no le ayudó a evitar la salvaje golpiza que lo tiene al borde de la muerte con traumatismo craneoencefálico.

Adriana, la hermana de Juan Pablo, no puede creer la noticia, dice que esto no es posible “- porque su hermano esta profetizado que será cristiano”.

- “Es algo inesperado, el estaba acudiendo a la iglesia, pero estamos luchando contra el mal, esta es la cruz que Dios nos ha mandado”.

Dios está luchando junto con ellos, pero a juzgar por los resultados, el mal les va ganando.

Dice Adriana que “- una sacerdotisa satanizo a mi hermano” y pide a la comunidad que oren por su salvación.

Es su hermano, es entendible que pida que oren por él, pero no entiendo porque no pide orar también por la salvación de “desconocido 222”, su víctima.

Si Dios la escucha, seguro salvara a Juan Pablo, al fin y al cabo es tocayo de uno de sus hijos favoritos y esta profetizado que será cristiano.

La cruz de “desconocido 222” que la cargue él solo, nadie le ha profetizado nada, su cuello lleno de moretones no porta ningún escapulario y su identificación suena como a pseudónimo de ateo cibernético.

- “Tengo fe en Dios, eso que dicen de él es muy grave, pero no sabemos con quien estaba, estaba con malas compañías, pero Dios le está hablando”.

Dios a veces no habla claro o habla muy quedito, y si estas drogado no se le entiende nada.

No es culpa de Dios ni de Juan Pablo, la culpa es de las malas compañías o de sacerdotisas satanizantes.

Dios no puede estar en todas partes; la omnipresencia está sobrevalorada.

¿Y la bondad infinita del Creador Omnicaritativo?

Los caminos del señor son inescrutables, allá cada quien con su teodicea.

Y al final a quien le extraña, el hacerse de la vista gorda también es parte del ser Omnipotente, si no que creen que significa poderlo todo.

¿Quién soy yo para entender a Dios?

Yo por si las dudas no le pregunto nada.

Juan Carlos Bujanda Benitez

Mayo 29, 2009.

Fuentes: Diario de Juárez (Digital).

Creative Commons License

Creative Commons License
Creative Commons License  Bitacoras.com Círculo Escéptico Red de blogs Ateos